Conoce los motivos por los que las redes sociales enganchan, sus peligros y cómo pueden afectarnos.
Las redes sociales se han convertido en un entorno social donde estar conectados con personas que forman parte de tu círculo social o son simplemente amigos de la red. Sin duda, son un “escaparate” donde las personas pueden mostrar cómo les va, qué hacen, con quién salen, etc. Es un elemento que permite mostrar y tener una imagen social.
Hoy en día, aquellas personas que carecen de redes sociales pueden ser vistas como distintas, peculiares incluso, pero dentro del colectivo que las utiliza existen diferencias interpersonales.
Hay quienes miran su red social alguna vez al día y quienes observan el contenido de manera asidua, así como sus propios “likes” o elementos compartidos para valorar así su índice de popularidad dentro de la red. Como se ha expuesto anteriormente, las redes sociales son una forma de “exposición” de la vida de una persona, que, sin embargo, muchas veces no muestra la realidad.
El ser humano es un ser social por naturaleza, y por lo general, nos gusta sentirnos integrados y aceptados en el grupo.
FoMo: fear of missing out
FoMo es una palabra con sigas inglesas que traducido al español significa miedo a perderse algo. Este fenómeno está relacionado con la necesidad imperiosa de estar conectado a las redes sociales, y actualizar constantemente el contenido para que ninguna novedad pase desapercibida.
Esta conducta genera ciertos niveles de ansiedad, así como un comportamiento compulsivo de conectarse con frecuencia a las redes sociales (Facebook, Instagram, etc.). Siendo este uno de los principales motivos por los que las redes sociales enganchan.
La necesidad de estar clicando en repetidas ocasiones para mantenerse conectado con las novedades de la red (compulsión) así como la ansiedad y malestar que puede ir asociado a estar desconectado, son respuestas que aparecen en una adicción. En la misma línea, la conexión a las redes sociales permite a la persona evadirse de su realidad, generar una identidad nueva y en muchos casos, gestionar sus emociones.
Las redes sociales enganchan: ¿cuáles son sus peligros?
Las redes sociales se han convertido en un elemento social muy importante en la vida del individuo, pero implica ciertos riesgos tales como el que se acaba de exponer anteriormente, desarrollar una adicción.
Otro aspecto importante es que habitualmente lo que se muestra en las redes sociales son cosas bonitas del día a día; “vidas maravillosas con fotos idílicas”. Los usuarios de las redes sociales sólo ven ciertos aspectos de la vida de aquellos a quienes siguen en su red, muchas veces siendo realidades engañosas, pero hay personas que comienzan a cuestionarse su propia vida en base a la de los demás.
Si una persona considera que la vida de los contactos de su red es mejor que la suya, probablemente su autoestima se vea mermada, pero también refuerza el estar actualizando de manera constante el contenido de la red (ver nuevas actualizaciones).
Enlazando con lo anterior, cuando existen problemas de autoestima o inseguridad, el entorno virtual es el idóneo para mostrar una vida mejor, más atractiva y que permita a la persona evitar su propia realidad, creando una vida paralela en la red social. Siendo éste otro de los motivos por los que las redes sociales enganchan.
¿Cómo nos afecta estar enganchados al móvil y a las redes sociales?
Actualizar constantemente las redes sociales o el correo electrónico genera ansiedad en las personas que lo realizan. Sin duda, esto es una cuestión que repercute sobre la salud emocional de la persona; primeramente, por el estrés que implica estar alerta y no despegarse del móvil; y segundo, porque las redes sociales condicionan en cierto modo la autoestima y la valoración de uno mismo en función de los “likes” que tiene una persona y de las imágenes que cuelga.
Esto último muchas veces da lugar a comparaciones con la vida de otras personas, sin tener en cuenta que en las redes sociales sólo se muestra una parte muy pequeña y normalmente agradable de la vida de una persona.
Además, como ocurre con otras adicciones, la necesidad por revisar las redes sociales o de estar en contacto constantemente con el móvil genera consecuencias negativas en las distintas áreas de la vida del individuo; familiar, social o personal.
¿Qué nos impide alejarnos de tener un smartphone cerca?
Como se ha ido exponiendo a lo largo del texto, el móvil nos acerca a nuestro entorno social real, podemos comunicarnos con ellos a través de él, observar cómo les va en su vida o en su día a día a través de las aplicaciones (redes sociales) que se tienen en el móvil, en definitiva, puede suplir en ocasiones el contacto personal.
Por ello, dejarnos el móvil en casa o que se quede sin batería es fuente de estrés e incluso ansiedad, puesto que, en cierto modo, nos desconectamos de nuestro círculo social y de las personas que queremos.
Además, en el móvil guardamos información personal como son fotos o vídeos, lo cual hace que se genere un vínculo afectivo con el móvil, pues depositamos en él muchos elementos y recuerdos de nuestra vida personal.
Podemos ayudarte a desengancharte de las redes sociales y el móvil
Como ocurre con otras sustancias o conductas compulsivas, existe un tratamiento para aprender a vivir una vida satisfactoria sin la necesidad de emitir la conducta compulsiva. Sin duda, el estar “pegado” al móvil y las redes sociales genera ansiedad y malestar en la persona.
Nuestros tratamientos son personalizados y se ajustan a las necesidades individuales de cada persona. Evaluaremos tu caso de forma gratuita en la primera cita, llámanos sin ningún compromiso.
Las redes sociales enganchan, pero puedes desconectar y alejarte de ellas, y es probable que te sientas mucho mejor.