Conoce de manera específica cómo afecta la cocaína a las mujeres y las principales diferencias respecto al consumo en hombres.
Diferencias de consumo según el género
Cuando hablamos del término “sexo”, diferenciamos a los hombres y las mujeres por aspectos biológicos. Sin embargo, cuando hablamos de “género” nos referimos a las conductas, comportamientos, actividades y funciones propios de los hombres y las mujeres según la sociedad.
Las diferencias de género implican desigualdad en cuanto al tema de la salud, el consumo de drogas y por lo tanto de la adicción. Hay que tener en cuenta el momento social y cultural en el que crecen y viven hombres y mujeres, ya que probablemente esto mismo es lo que va a definir su comportamiento.
Los avances culturales, políticos y familiares han hecho que entre los géneros cada vez existan más conductas igualitarias. Una de estas conductas es el consumo de drogas.
Hasta hace poco, el uso de drogas era una conducta más común entre los hombres y, por lo tanto, el consumo de drogas en mujeres era menor. En la actualidad y con la disminución de la desigualdad, el consumo de drogas en mujeres ha aumentado.
Existen diversas diferencias entre hombres y mujeres a la hora de hablar del consumo de drogas.
Las mujeres:
• Empiezan el consumo de drogas con menor cantidad de dosis, pero su camino hacia el posible abuso, dependencia o adicción es más rápido.
• Las mujeres tienen mayor probabilidad de recaída. Suelen tener más dificultades para controlar la abstinencia cuando tienen el “craving” y, también, suelen tener más problemáticas asociadas al consumo.
• El consumo de drogas en mujeres tiene mayor relación con trastornos afectivos y/o de ansiedad.
• Las mujeres consumidoras tienden a presentar un peor estado de salud general y tienden a tener más problemas crónicos.
• Suelen tomar más sustancias legales. Tienden a tomar más medicación (benzodiacepinas).
• Las mujeres tienen mayor ideación suicida.
• En la actualidad, las mujeres tienen cada vez más problemas legales relacionados con las drogas.
• Por la sanción social que sufren las mujeres, tienden a buscar menos ayuda en centros de adicciones, centros de desintoxicación…
Los hombres:
• Los hombres suelen iniciar la práctica del consumo de drogas antes, con menor edad y suelen tener un consumo más abusivo y regular.
• Los hombres que presentan una adicción tienden a tener más trastornos psicóticos y bipolares.
• Los hombres suelen probar más drogas ilegales.
• Tienen mayor probabilidad de llegar al suicidio consumado bajo los efectos de las drogas.
• En la antigüedad, los hombres tenían más problemas legales relacionados con el tema de las drogas.
• Suelen tener menos dificultades para pedir ayuda en tratamientos de alcohol, tratamientos de cocaína…
Cocaína y mujeres: evolución del consumo de drogas en el género femenino
En la antigüedad, la mujer estaba sometida a diversas privaciones de su libertad por parte de la sociedad y de los hombres. El estereotipo que había del hombre estaba relacionado con la fuerza y el éxito en todas las áreas y sobre todo en cuanto al terreno social y el laboral. Sin embargo, la mujer parece que tenía que cumplir el papel de esposa y madre. Probablemente, no tenía más derechos.
Por esta época la mujer no podía dar ningún tipo de opinión en sociedad. Durante muchos años las mujeres aceptaron este estilo de vida por la razón de que era su marido quién llevaba el dinero a casa para que pudiesen vivir. Posiblemente, por aquel entonces, muchas mujeres tuviesen sueños y deseos por cumplir que quedaban castigados por los hombres y la sociedad. Su requerimiento se basaba en la dedicación a otros sin poder satisfacer sus necesidades.
A finales de la Primera Guerra Mundial, las mujeres empiezan a tener el derecho de formarse, de ir a la universidad. Por esta época, la mujer empezaba ya a tener trabajos en el ámbito de la educación y del servicio. Durante la segunda guerra mundial, las mujeres comenzaron a tener un papel más activo en el ámbito laboral. Esto fue debido a que los hombres eran obligados a alistarse en las fuerzas militares y las mujeres comenzaron a ocuparse de ciertos puestos laborales para cubrir a sus maridos.
Cuando finaliza la Segunda Guerra Mundial, se vive en sociedad una etapa de modernización. De esta manera, comienzan a cambiar los valores en sociedad y posiblemente en este momento fue cuando las mujeres comenzaron a rebelarse.
En el Siglo XX, se empiezan a reconocer los derechos de la mujer, que comienzan a ser similares a los de los hombres. No obstante, seguía habiendo diferencias en cuanto a las responsabilidades, en cuanto a la remuneración y en cuanto al tiempo libre.
En la actualidad, gracias a la constancia de la mujer en la lucha por la igualdad, la mujer ha comenzado a tener un papel más destacado en la sociedad. Este avance en la igualdad ha hecho que la mujer comience a tener más libertad y más tiempo para disfrutar del ocio. Esta situación está directamente relacionada con el consumo de drogas en mujeres.
Hoy en día, las mujeres con un consumo abusivo de drogas representan aproximadamente la cuarta parte de la población de personas con problemas graves relacionados con este consumo.
El consumo de drogas en mujeres es diferente al de los hombres. Así, las mujeres, se suelen ir antes de los lugares de ocio, tienden a cansarse más, mezclan menos sustancias, intentan en diversas ocasiones evitar las situaciones de violencia, suelen tener una mayor percepción del riesgo y tienden a consumir drogas legales como psicofármacos. Además, la dosis de consumo suele ser menor respecto a los hombres.
Hoy en día, cerca de una quinta parte de las personas que realizan un tratamiento en un centro adicciones a nivel europeo, son mujeres. En los centros de desintoxicación, tratamientos de alcohol, tratamientos de cocaína en Madrid, hay menor volumen de mujeres respecto a los hombres. Esto puede ser debido a que aún sigue habiendo prejuicios al respecto sobre la enfermedad de la adicción y por ello, posiblemente, a algunas mujeres les cueste aún pedir ayuda.
Hay un alto porcentaje de mujeres que tienen la patología adicción que han sido víctimas de violencia de género y abusos sexuales, que proceden de familias donde existen antecedentes de adicción o tienen una pareja consumidora que ayuda a mantener su conducta.
Cada vez hay más mujeres adictas a la cocaína y al tabaco
La adicción es una enfermedad crónica y recurrente con alto porcentaje de recaídas, como es habitual en las enfermedades crónicas (diabetes, pe) si no se toman las medidas oportunas.
¿Qué pasa cuando una mujer consume cocaina? Los estrógenos median la segregación del neurotransmisor más relacionado con la adicción: la dopamina. Estas hormonas femeninas explican que la recepción de la cocaína sea diferente entre hombres o mujeres. Es decir, el consumo de drogas en mujeres y su posible dependencia está muy relacionado con sus fluctuaciones hormonales. Estos cambios hormonales modifican la manera en la que la cocaína actúa a nivel cerebral; hacen que el consumo se perciba como más placentero. El incremento de la sensación de placer aumenta la probabilidad de que la persona abuse de la droga. Esta tendencia varía según el momento del ciclo menstrual en el que se encuentre la mujer.
Respecto al tabaco, cada vez existe mayor incidencia y prevalencia de mujeres que fuman cigarrillos. Con el tabaco, ocurre como con las drogas ilegales. Anteriormente, era un hábito únicamente relacionado con los hombres, pero desde la segunda guerra mundial el consumo de tabaco en mujeres comienza a ser común.
El hecho de que cada vez haya más mujeres fumadoras está muy relacionado con que el consumo del tabaco está muy normalizado. A menudo, se hablan de las consecuencias negativas que puede traer esta práctica. Sin embargo, constantemente, estos efectos del tabaco se suelen minimizar.
Otro factor se basa en que las mujeres ven al tabaco como un medio fácil para reducir la ansiedad o lidiar con el estrés.
Además, un porcentaje de mujeres utilizan el tabaco como una herramienta para no engordar y posiblemente, en algunas ocasiones, no se atrevan a dejar de fumar por miedo a coger unos kilos de más.
Cocaína y mujeres: ¿cómo te podemos ayudar?
Muchas veces, consumir drogas no significa lo mismo para hombres y mujeres, ni se ve en sociedad de la misma forma. Por ello, probablemente muchas mujeres se nieguen a hablar de su problema. Temen ser juzgadas por tener la enfermedad de la adicción y buscar ayuda en un tratamiento de adicciones.
En Centro acción seguimos el modelo con mayor índice de adictos abstinentes diez años después de dejar el tratamiento.
Además, contamos con un equipo multidisciplinar que tiene en cuenta las diferencias individuales y las diferencias de género, capaz de atender a hombres y mujeres en cualquier tipo de adicción, tanto en adicciones a las drogas como en adicciones comportamentales.
Por ello, si tienes un problema con el consumo, no lo dudes: pide ayuda.