Conoce por qué recaen los adictos: síntomas, causas, factores de riesgo, cómo evitar una recaída y que hacer en caso de tenerla.

La adicción es una enfermedad en la que las recaídas por un lado pueden parecer demasiado normales o por el contrario incomprensibles. Sin embargo, no se trata ni de una cosa ni de la otra; siempre y cuando un adicto esté en recuperación y haya realizado un tratamiento adecuado la recaída no tiene por qué aparecer, y de ser así, si el paciente tiene una buena recuperación será capaz de pedir ayuda y detenerlo. 

Pese a que la adicción es una enfermedad crónica, y como se ha expuesto, la recaída forma parte del proceso y puede ser una herramienta de aprendizaje, no tiene por qué darse. Para evitar una recaída la persona tiene que tener un adecuado conocimiento y conciencia de la enfermedad de adicción, así como entender cómo repercute en la adicción en su vida. 

Sin embargo, a veces los cambios tan importantes que implica la recuperación a partir de esta conciencia de enfermedad, no se consolidan o en algún momento se descuidan. No se trata de estar constantemente alerta sobre si se va a recaer o no, pero si que es importante cuidar de tu recuperación para que la enfermedad se mantenga detenida. 

Habitualmente la aparición de una recaída suele estar ligada a aparición de comportamientos, pensamientos, emociones o actitudes que aparecían durante el consumo. La recaída es un proceso, por lo que se puede detectar y detener este proceso antes de que se lleve a cabo el consumo de la sustancia o la realización de la conducta. Entonces,¿por qué recaen los adictos?

¿Por qué recaen los adictos? Conoce los factores que influyen en mayor medida

Dado que la adicción es una enfermedad crónica y primaria, como cualquier otra enfermedad de estas características puede ser recidivante, es decir, que la enfermedad se active nuevamente en algún momento. Respondiendo a la pregunta de ¿por qué recaen los adictos?, vamos a señalar algunos de los factores que pueden influir:

1. La adicción tiene una base biológica, es decir, la persona pierde el control sobre el consumo de una sustancia o la realización de una conducta adictiva debido a una alteración en el Sistema Dopaminérgico de su cerebro (Núcleo Accumbens). Esta parte del cerebro está relacionada con la sensación de bienestar ante actividades, comidas, es decir, liberamos dopamina cuando nos gusta algo, y además, motiva a que repitamos ese comportamiento. En el caso del consumo de drogas la cantidad de dopamina liberada puede ser hasta diez veces mayor que cuando se realiza alguna de las actividades anteriormente citadas por lo que, la motivación para repetir el consumo de drogas o la conducta adictiva, se eleva en el mismo porcentaje. 

2. La alteración en el funcionamiento del sistema dopaminérgico es una parte muy importante, sin embargo, la parte psicológica de la adicción también está muy relacionada con la pregunta de ¿por qué recaen los adictos?. A medida que se avanza en el tratamiento, y se coge distancia con el último consumo, las ganas de consumir se irán espaciando y perdiendo intensidad. Pero los recuerdos no se borran y la enfermedad se puede detener pero no desaparece. Por este motivo, si se retoman viejas amistades de consumo, o si se empieza a salir con gente que consuma, es muy probable que esos recuerdos que se fueron disipando y esas ganas que perdieron gran parte de su intensidad, vuelvan a aparecer. La enfermedad podrá pasar de estar dormida a activarse de nuevo. En este punto, se tenderá a normalizar, a justificar y a dar por buenas cosas, de las que en recuperación la persona se hubiese protegido.

3. Volver a frecuentar sitios en los que consumían, o empezar a ir a otros en los que hay consumo, podrá funcionar de la misma manera que lo expuesto en el punto anterior. Es decir, al exponerse de nuevo al consumo, hará probable que las ganas de consumir puedan aflorar. 

Señales de una posible recaída

Existen señales previas a una posible recaída ante las que se deberá estar atento para no llegar a consumir o a realizar la conducta. Señalamos esto ya que la recaída es un proceso, un proceso que se activa antes del que se lleve a cabo el consumo. Cuando la persona decide consumir, después del proceso de recaída en el que se habrá visto inmerso y que le habrá llevado a darse el permiso, ya no habrá manera de detenerlo. Algunas de las señalas de una posible recaída son:

• Comenzará a cuestionarse y a cuestionar la recuperación. Lo que en un principio era estupendo, y al aplicarlo había obtenido muy buenos resultados, empieza a no ser tan buena idea, a carecer de importancia, etc. El objetivo no es otro que tratar de justificar sus ganas de abandonar el tratamiento.

 Irritabilidad, mal humor y explosiones de ira. Todos podemos tener un mal día pero, cuando estos síntomas aparecen y se mantienen en el tiempo, existe un riesgo de que le acerque al consumo como herramienta para salir de esas sensaciones. 

En este caso existe la posibilidad de dos diferentes lecturas:

En una de ellas, esos sentimientos desagradables pueden acercar al individuo a consumir buscando, a través de este consumo, escapar o tapar los sentimientos, mirar hacia otro lado y en definitiva, huir de esa realidad tan incómoda. 

Por otro lado, podríamos estar hablando de unos sentimientos propiciados por el malestar interior al estar haciendo cosas, o realizando conductas, que sabe que no le convienen.

Empezará a descuidar su recuperación faltando a sus terapias y, cuando se le trate de hacer ver, habitualmente cuestionará la valía de estas. Igualmente, tal y como hemos detallado anteriormente, podrá aparecer el mal humor, las explosiones de irá, etc. si se le pregunta varias veces o se le hace saber que no nos parece una buena idea que se aleje de su tratamiento. 

También es muy frecuente que aparezcan sentimientos como tristeza, desmotivación, apatía, etc. que en muchas ocasiones lleva a abandonar el estilo de vida que se había forjado en recuperación, se pierden rutinas, hábitos saludables, etc. 

La deshonestidad y la manipulación volverán a hacer acto de presencia. Para no confrontar a quien sea que le hace ver sus decisiones equívocas al volver a frecuentar sitios o gente de consumo, o al alargar la frecuencia con la que acude a terapias, o lo poco que contacta con personas en recuperación para exponer lo que está haciendo y pedir ayuda; comenzará a mentir acerca de donde va o de donde viene y, del mismo modo, tratará de manipular buscando que los demás no pongan el foco sobre lo que está haciendo e, incluso, lo vean con buenos ojos.

Es muy importante no ignorar estas señales de alerta pues ello ayudará tanto al entorno como al adicto a ser consciente del proceso de recaída y poder detenerlo antes de llegar al consumo. Pedir ayuda y hablar con personas del entorno o personas que están en contacto con la recuperación es un elemento clave. Lo que ocurre es que cuanto más marcados son estos síntomas el adicto tiene menos capacidad para pedir ayuda y aceptar la información que le llega del entorno.

La familia y los terapeutas en estos momentos desarrollan un papel clave para detener una recaída, ya que el adicto se encuentra inmerso en un pensamiento adictivo (justificaciones, minimizaciones, autoengaño, negación, etc.) que lo aleja de la realidad y es una de las razones de ¿por qué recaen los adictos?

Al ser una enfermedad crónica las recaídas están dentro del proceso de recuperación, hay que verlo como algo que puede formar parte del proceso. Analizar cuáles han sido los motivos de la recaída, realizar cambios y tenerlos presentes para posibles futuras recaídas es el objetivo terapéutico en la recuperación de una adicción.

Para poder hablar de recaída la persona debe de haber estado en un proceso de recuperación, es decir abstinente y con cambios de conducta por una temporada significativa. No es recaída cuando una persona lo ha dejado por su cuenta una temporada y ha vuelto, ya que sería un periodo de tiempo sin consumir.

Por muy consciente que un adicto sea de su problema puede recaer si no maneja bien los riesgos, algunas de las situaciones, personas o entornos… que incrementan las posibilidades de que una persona vuelva a consumir, y nos acerca más a la respuesta para la pregunta de ¿por qué recaen los adictos?, son lo que denominamos factores de riesgo.

¿Por qué recaen los adictos?

¿Por qué recaen los adictos? Conoce los principales factores de riesgo

 Estar cerca de la sustancia o de lugares donde se lleva a cabo la conducta aditiva. La adicción es una enfermedad que se caracteriza por la falta de control de impulsos, estar cerca de la sustancia, frecuentar con gente consumidora aumentaran mucho las probabilidades de consumir.

• Situaciones que provocan emociones positivas, como estar con amigos o familiares, entornos lúdicos, recibir buenas noticias etc., nos puede llevar a consumir nuestra sustancia u otras sustancias (como puede ser el alcohol el que tenemos presente en cualquier tipo de celebración).

• Cuando se presentan emociones en la persona que le cuesta gestionar, frustración, rabia, ira soledad, tristeza etc..

 Situaciones complicadas de manejar: carga de trabajo, terminar una relación personal, afrontar que no podemos estar con amigos que consumen drogas, discusiones en el entorno personal o laboral….

Problemas psicológicos o físicos: enfermedades, dolencias en el cuerpo, ansiedad, estrés…

• Como percibimos el tratamiento: creer que el tratamiento no le sirve de ayuda, no tiene objetivos o metas en su vida, exponerse sin seguir las pautas para medir su autocontrol, etc.

Estos factores de riesgo son algunas de las razones de por qué recaen los adictos. Para evitar la recaída es muy importante protegerse. Además, no se debe olvidar que la recuperación da lugar a una serie de cambios en la vida de la persona que hace que por un lado adquiera herramientas que le permita manejar situaciones que antes no manejaba y que le llevaban a consumir, y por otro lado, al entender la enfermedad el adicto entiende la necesidad de mantener una vida diferente pero no por ello insatisfactoria.

¿Por qué recaen los adictos?

Cómo protegernos de una recaída

Tenemos que evitar ciertas situaciones como realizar actividades lúdicas con otras personas consumidoras de sustancias, ya que es una exposición muy fuerte que el adicto antes o después le hará recaer por su falta de control de impulsos.

No consumir otras drogas o realizar otra conducta adictiva, ya que lo que estaríamos haciendo es sustituir una cosa por la otra. Esto se considera una recaída, aunque en muchas ocasiones se pueda creer que no es recaída al no ser con la misma sustancia o conducta, pero nada más lejos de la realidad, estamos cayendo en un autoengaño para seguir consumiendo y llevándonos a sentir sensaciones similares que, con nuestra sustancia principal, además aumentamos considerablemente las posibilidades de volver a consumir o realizar nuestra conducta principal.

Es importante evitar ciertos acontecimiento o celebraciones en los que el consumo puede estar muy presente y los cuales podemos tener asociadas al consumo, cumpleaños, celebraciones, bodas… 

Para evitar llegar a la recaída es importante:

• Conocer la enfermedad y saber ¿por qué recaen los adictos?

• Reconocer tu proceso de recaída.

• Aprender a identificar las situaciones de riesgo o factores que nos llevaron a consumir, prestando mucha atención a nuestros factores de riesgo internos como pueden ser las emociones negativas y a nuestros estados físicos, y a nuestros factores de riesgos externos como pueden ser lugares asociados al consumo, conflictos, personas que nos presionan para consumir.

• Es muy importante tener muy presente en las consecuencias negativas que nos trae el consumo, como nos sentiremos y que cosas perdemos cuando consumimos.

• Fomentar un estilo de vida que sea incompatible con el consumo. 

¿Cómo te podemos ayudar en el Centro Acción en caso de que tengas una recaída?

En el Centro Acción contamos con un equipo de profesionales expertos en el tratamiento de adicciones. Como se ha repetido a lo largo del presente artículo, las recaídas pueden formar parte del proceso de recuperación de un adicto, siendo muy importante cuando aparece detener el consumo o la realización de la conducta adictiva como primera medida, y posteriormente, reconducir el proceso de recuperación integrando la recaída como un proceso de aprendizaje para el paciente. 

Por ello, nosotros establecemos planes de tratamiento específicos para personas que tienen una recaída o que tras tiempo en recuperación observan que están iniciando un proceso de recaída y piden ayuda para detenerlo. 

Te invitamos a compartir este artículo para que otras personas conozcan por qué recaen los los adictos y así ayudarles a prevenirlas o tratarlas con la mayor eficacia posible.

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